San Lucas | Hechos e Historia

San Lucas

Lucas es mencionado por primera vez en las cartas de Pablo como el "compañero de trabajo" de este último y como el "médico amado". La designación anterior es la más significativa, pues lo identifica como uno de los cuadros profesionales de "obreros" cristianos itinerantes, muchos de los cuales eran maestros y predicadores.
Sus habilidades médicas, como la construcción de tiendas de campaña de Pablo, pueden haber contribuido a su sustento; pero su ocupación principal fue el avance de la misión cristiana.
Si Lucas fue el autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, el curso y la naturaleza de su ministerio pueden ser esbozados con más detalle en ambos textos. Se excluye a sí mismo de aquellos que fueron testigos oculares del ministerio de Cristo.
Indica la participación en la misión paulina mediante el uso de la primera persona en las secciones "nosotros" de los Hechos. Ellos sugieren que Lucas compartió en instruir a las personas en el mensaje cristiano y posiblemente en realizar sanaciones milagrosas.

Viajes con san pablo

Las secciones "nosotros" son análogas en estilo a los informes de viaje que se encuentran en otras partes de los escritos del período grecorromano. Colocan al autor con Pablo durante su misión inicial en Grecia-es decir, hasta Filipos, en Macedonia (c. 51 ce). Es allí donde Lucas se reúne más tarde con Pablo y lo acompaña en su último viaje a Jerusalén (c. 58 ce).
Después del arresto de Pablo en esa ciudad y durante su prolongada detención en la cercana Cesarea, Lucas pudo haber pasado un tiempo considerable en Palestina trabajando con el apóstol como la ocasión lo permitía y recogiendo materiales para su futura obra literaria en dos volúmenes, el Evangelio y los Hechos.
En cualquier caso, dos años más tarde aparece con Pablo en su viaje de prisión de Cesarea a Roma y de nuevo, según la Segunda Carta de Pablo a Timoteo 4:11, en el momento del martirio del apóstol en la ciudad imperial (c. 66 ce).
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información directa sobre Lucas es escasa en el Nuevo Testamento, pero se pueden hacer algunas inferencias. El estilo literario de sus escritos y la variedad de su vocabulario lo convierten en un hombre culto. La distinción entre Lucas y otros colegas "de la circuncisión" (Colosenses 4:11) ha hecho que muchos eruditos concluyan que él era un gentil.
Si es así, él sería el único escritor del Nuevo Testamento claramente identificable como no judío. Esta conclusión, sin embargo, se basa en una dudosa ecuación de los "de la circuncisión" con los cristianos judíos. En realidad, la frase probablemente se refiere a un tipo particular de judío cristiano, aquellos que observaban estrictamente los rituales del judaísmo.
No ofrece ningún apoyo, por lo tanto, a la opinión de que Lucas era un gentil. Su conocimiento íntimo del Antiguo Testamento (Biblia hebrea) y el interés que suscitan sus escritos favorecen, en general, la idea de que era un cristiano judío que seguía un estilo de vida griego y era comparativamente poco estricto en la observancia de los rituales.

Escritos sobre Lucas

Los escritos de la segunda mitad del siglo II ofrecen más información. Varios de ellos -el Prólogo Anti-Marcionista de San Ireneo Contra las Herejías, el Prólogo Anti-Marcionista a los Evangelios, y el Canon Muratoriano que enumera los libros recibidos como sagrados por los cristianos- identifican a Lucas como el autor del tercer Evangelio y de los Hechos.
En el prólogo se afirma especialmente que san Lucas era "un hombre de Antioquía, Siria", que escribió siendo "movido por el Espíritu Santo", es decir, como profeta. Esa interpretación recibe un cierto apoyo de los escritos de Lucas: la ciudad de Antioquía ocupa un lugar prominente en los Hechos, y hay un interés especial en los profetas y profecías contemporáneas (cristianas).
Si Lucas debe ser identificado, como algunos eruditos creen, con el profeta Lucio mencionado en Hechos 13:1 y con el "compañero de trabajo" (y pariente) de San Pablo en la Carta de Pablo a los Romanos 16:21 es más cuestionable, aunque no imposible.
Menos que seguro es también el comentario del Prólogo que sitúa la escritura del Evangelio y la muerte de Lucas en Grecia; pero, en general, es más probable que las tradiciones posteriores que sitúan su obra literaria en Alejandría (o Roma) y su muerte en Bitinia.
La identificación de San Lucas como "un discípulo de los Apóstoles", aunque verdadera en un sentido general, probablemente refleja la preocupación de la iglesia del siglo II por poner todos los escritos cristianos canónicos bajo un paraguas apostólico.
Nociones posteriores de que Lucas era uno de los 70 discípulos nombrados por el Señor, que era el compañero de Cleofás, y que era un artista parecen ser legendarias.