San Juan Apóstol | Biografía, hechos, escritos y muerte

San Juan Evangelista

San Juan Apóstol, también llamado San Juan Evangelista o San Juan el Divino, (floreció en el siglo I d.C.; fiesta occidental el 27 de diciembre; fiesta oriental el 8 de mayo y el 26 de septiembre), en la tradición cristiana, apóstol de Jesús y autor de tres cartas, el Cuarto Evangelio, y posiblemente la Revelación a Juan en el Nuevo Testamento. Desempeñó un papel protagónico en la iglesia primitiva de Jerusalén.
Preguntas principales¿Quién

era San Juan Apóstol?

Los hijos de Zebedeo (un pescador) y Salomé, San Juan y su hermano mayor Santiago fueron de los primeros discípulos llamados por Jesús. Con San Pedro, formaron un núcleo de discípulos íntimos. En Occidente, Juan es representado como un joven sin barba. En el arte bizantino parece viejo, con una larga barba blanca y pelo.

¿Cuáles fueron los logros de San Juan Apóstol?

Juan tuvo una posición de autoridad en la iglesia primitiva, como lo demuestra su visita a Samaria con San Pedro para imponer las manos sobre los nuevos conversos. Él fue instrumental en la conversión de San Pablo. Se pensó que Juan se había opuesto a conceder a los gentiles la membresía en la iglesia, pero la evidencia no es clara en este sentido.

¿Cuáles fueron las contribuciones de San Juan Apóstol?

Según la tradición cristiana, Juan es el autor de tres cartas (1 Juan, 2 Juan y 3 Juan). También se le atribuye el mérito de haber escrito la cuarta narración bíblica del Evangelio y posiblemente el Apocalipsis de Juan; sin embargo, ha habido una considerable discusión sobre la identidad real de los escritores de estas obras.

¿Cómo murió el Apóstol San Juan?

El Evangelio de Marcos alude al martirio de Juan, pero su muerte como mártir es desconocida. El teólogo Tertuliano informó que Juan fue sumergido en aceite hirviendo pero milagrosamente escapó ileso. En los Hechos apócrifos originales de Juan, el apóstol muere; sin embargo, las tradiciones posteriores asumen que él ascendió al cielo. Oficialmente, la tumba del apóstol está en Efeso.
Juan era hijo de Zebedeo, pescador galileo, y de Salomé. Juan y su hermano Santiago estuvieron entre los primeros discípulos llamados por Jesús. En El Evangelio según Marcos siempre se le menciona después de Santiago y fue sin duda el hermano menor.
Su madre estaba entre las mujeres que ministraban al círculo de discípulos. Santiago y Juan fueron llamados Boanerges, o "hijos del trueno", por Jesús, tal vez debido a algún rasgo de carácter como el celo ejemplificado en Marcos 9:38 y Lucas 9:54, cuando Juan y Santiago quisieron llamar fuego del cielo para castigar a los pueblos samaritanos que no aceptaron a Jesús.
Juan y su hermano, junto con San Pedro, formaron un núcleo interior de discípulos íntimos. En el Cuarto Evangelio, atribuido por la tradición temprana a Juan y conocido formalmente como El Evangelio Según Juan, los hijos de Zebedeo son mencionados sólo una vez, como estando a las orillas del Mar de Tiberíades cuando apareció el Señor resucitado.
Si el "discípulo a quien Jesús amó" (que nunca es nombrado) mencionado en este Evangelio debe ser identificado con Juan (también sin nombre) no está claro en el texto.
La posición autorizada de Juan en la iglesia después de la Resurrección se muestra en su visita con San Pedro a Samaria para poner las manos sobre los nuevos conversos allí. Es a Pedro, Santiago (no el hermano de Juan, sino "el hermano de Jesús") y Juan a quien San Pablo sometió con éxito su conversión y su misión para que se le reconociera.
No se sabe cuál fue la posición de Juan en la controversia sobre la admisión de los gentiles a la iglesia; la evidencia es insuficiente para una teoría de que la escuela juanina era anti-paulina, es decir, que se oponía a la concesión de la membresía de los gentiles en la iglesia.
La historia posterior de Juan es oscura y pasa a las nieblas inciertas de la leyenda. A finales del siglo II, Policrates, obispo de Éfeso, afirma que la tumba de Juan está en Éfeso, lo identifica con el discípulo amado, y añade que "era sacerdote, llevaba la placa sacerdotal, mártir y maestro".
” Que Juan murió en Éfeso es también declarado por San Ireneo, obispo de Lyon hacia 180 ce, quien dice que Juan escribió su Evangelio y cartas en Éfeso y el Apocalipsis en Pátmos. Durante el siglo III, dos sitios rivales en Éfeso reclamaron el honor de ser la tumba del apóstol.
Uno de ellos logró finalmente el reconocimiento oficial, convirtiéndose en un santuario en el siglo IV. En el siglo VI el poder curativo del polvo de la tumba de Juan era famoso (es mencionado por el historiador franco San Gregorio de Tours). En este tiempo también, la iglesia de Efeso afirmó poseer el autógrafo del Cuarto Evangelio.
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Hechos apócrifos de Juan

también estaba activo en Occidente, siendo especialmente estimulado por el pasaje de Marcos 10:39, con sus insinuaciones sobre el martirio de Juan. Tertuliano, el teólogo norteafricano del siglo II, informa que Juan fue sumergido en aceite hirviendo del que milagrosamente escapó ileso.
Durante el siglo VII esta escena fue retratada en la basílica de Letrán y situada en Roma junto a la Puerta del Latín, y el milagro todavía se celebra en algunas tradiciones. En la forma original de los Hechos apócrifos de Juan (segunda mitad del siglo II) el apóstol muere, pero en tradiciones posteriores se asume que él ascendió al cielo como Enoc y Elías.
La obra fue condenada como herejía gnóstica en el año 787 d.C. Otra tradición popular, conocida por San Agustín, declaraba que la tierra sobre la tumba de Juan se elevaba como si el apóstol estuviera todavía respirando.
Las leyendas que más contribuyeron a la iconografía medieval se derivan principalmente de los Hechos apócrifos de Juan. Estos Hechos son también la fuente de la noción de que Juan se convirtió en un discípulo cuando era muy joven. Iconográficamente, el tipo joven, sin barba es temprano (como en un sarcófago del siglo IV de Roma), y este tipo llegó a ser preferido (aunque no exclusivamente) en el Occidente medieval.
En el mundo bizantino el evangelista es retratado como anciano, con barba y cabellos largos y blancos, usualmente llevando su Evangelio. Su símbolo como evangelista es un águila. Debido a las visiones inspiradas del libro del Apocalipsis, las iglesias bizantinas lo llamaron "el teólogo"; el título aparece en los manuscritos bizantinos del Apocalipsis, pero no en los manuscritos del Evangelio.